Qué mejor manera de empezar el año que con una buena partida de Wings of War a media tarde.
Queríamos probar uno de los escenarios de la ampliación "Burning Drachens", este es el resultado:
Raoul Lufbery se dirige con cohetes Le Prieur hacia el frente para destruir un globo de observación teutón. Lo protegen dos baterías anti aéreas.
Apunta, y lanza 3 cohetes contra el globo, el alemán de la cesta empieza a gritar:
"- Senken Sie mich verdammt! Dieser "Monsieur" hat LePrieur!"
Pero es tarde, Lufbery ya se aleja mientras los cohetes atraviesan el globo y lo incendian.
En el horizonte aparece un Albatros D.III, no va a ser una misión fácil...
Preparado para el Immelmann...
BUM! Objetivo conseguido, ahora toca volver a la base. Bar-le-Duc no queda lejos pero el tipo del Albatros va a tomarse su venganza.
Traka!Traka! las baterías disparan sobre el pobre Raoul que sólo piensa en llegar a casa y merendarse un cruasán junto a la mascota de la escuadrilla.
Se masca la tragedia...
Las balas del Albatros incendian el aeroplano de Lufbery, cada vez pinta peor.
El teutón se adelanta a su tiempo y grita: "- Kamikaze!"
Bien, aprovecho este ataque suicida del Albatros para explicar las colisiones según las "reglas de la casa":
1º Cada jugador pone boca abajo una carta de giro izquierda y otro derecha, se mezcaln a lo trilero.
2º Cada jugador elige una de las cartas del contrario.
3º Se colocan las cartas elegidas en la proyección de los aviones:
En este caso colisionan, no se han podido esquivar en el último momento y colisionan. Es evidente que si el Albatros gira a su derecha y el Nieuport a su izquierda colisionan. Cada uno coge dos cartas de daño "A".
Las llamas consumen el combustible del Nieuport, en el último giro y justo antes de entrar en zona segura el aeroplano de Lufbery recibe su tiro de gracia.
Raoul controla la colisión y es rescatado por sus camaradas (estamos en territorio francés, ¡uf!)